Cámaras frigoríficas
Contar con una buena información sobre las cámaras frigoríficas sin duda va a evitarte muchos problemas de almacenamiento, control y mantenimiento.
Para qué sirven las cámaras frigoríficas
Las cámaras frigoríficas son instalaciones de refrigeración de tamaño pequeño, mediano o grande, que tienen como fin, el de reducir o mantener a un nivel muy bajo de temperatura una mercancía determinada, habitualmente alimentos u otro tipo de elementos.
Tipos de cámaras frigoríficas
Existen dos grandes tipos de cámaras frigoríficas, las de refrigeración y las de congelación.
Las primeras (refrigeración) guardan y almacenan la mercancía hasta los 0ºC y las de congelación pretenden almacenar mercancías en temperatura de congelación dependiendo de las necesidades de almacenamiento de producto.
Su uso está plenamente extendido en todo el mundo ya que se pueden conservar alimentos o mercancías en condiciones óptimas dada la capacidad de aislamiento y de conservación.
Construcción de cámaras frigoríficas
Normalmente están construidas a base de un elemento aislante que es el Panel Sándwich conformado por dos capas de acero pre-lacado que contiene en su interior un alma de espuma aislante (habitualmente poliuretano o poli-isocianorato) que es el elemento aislante que evita el traspaso de temperaturas de un lado al otro del elemento.
Elementos de una cámara de frío
Otro elemento importante de una cámara frigorífica es la puerta. Esta puede ser de diferentes tipos, pivotante, corredera, de lona aislante, etc. Su misión es la de permitir el paso al interior de la cámara en las condiciones más adecuadas y necesarias.
Equipos de refrigeración
El otro elemento imprescindible de una cámara frigorífica es el correspondiente al equipo de refrigeración.
Este debe ser estudiado adecuadamente y su necesidad viene dada por distintos factores como el producto a almacenar, la temperatura a alcanzar en cámara o en el alma del producto, el salto de temperatura de entrada a la cámara a su mantenimiento, el tiempo de estancia del producto en la cámara, la rotación media de la mercancía, lo metros cúbicos del recinto a refrigerar o la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior de la cámara.
Todos estos valores deben ser estudiados y en base a ello se obtienen unas necesidades térmicas de refrigeración que nos darán unos valores que deberán alcanzar tales equipos frigoríficos.
Suelos de las salas frías
Otro apartado importante es el suelo. No todas las cámaras frigoríficas necesitan un suelo aislado. Las cámaras frigoríficas que vayan a trabajar en régimen de temperatura positiva (a 0ºC o temperatura superior) no es necesario,n que lleven suelo, ahora bien, es conveniente el instalar aislamiento en el suelo siempre que necesitemos evitar condensaciones si la cámara se encuentra en una planta donde debajo exista construcción.
Todas las cámara de congelación deben tener suelo aislado, bien de panel más un refuerzo pisable o bien construido mediante una solera de hormigón aislada que permita el aislamiento térmico a temperaturas negativas.