Uno de los problemas más habituales que surgen en el día a día de las cámaras frigoríficas es la humedad, en este artículo trataremos sus consecuencias y posibles soluciones a estas situación.
Si bien es más frecuente su aparición en cámaras de congelación, los riesgos también existen en cámaras de temperaturas positivas en todos los sectores productivos. Si tiene problemas con las cámaras frigoríficas de temperatura negativa puende encontrar la solución aquí.
Soluciones a la humedad en una cámara frigorífica
Las soluciones, suelen pasar por un estudio personalizado en cada caso, aportación de medidas correctoras, evaluación de necesidades y ventajas competitivas frente a otras alternativas.
Para evitar que la se forme hielo en las entradas de las cámaras de frío hay que intentar secar el aire hasta una temperatura en la que el punto de rocío sea menor a la temperatura de evaporación.
Si se solucionan estas humedades conseguiremos:
- Accesos a las cámaras libres de hielo y escarcha
- Proporcionar seguridad en el trabajo
- Accesos libres de nieblas y suelos mojados
- Mejorar el rendimiento de los evaporadores de las cámaras frigoríficas
- Conseguir una mayor eficiencia energética
- Temperatura constante en cámara
- Evitar pérdidas térmicas
- Costes de funcionamientos menores, por menor frecuencia de desescarches
- Limpieza y seguridad en la planta, con producto y cámaras sin deterioros ni golpes,
- Evitar formación de bacterias y mohos.
Hitos a seguir para desarrollar el cálculo y aportar soluciones
Deberemos en primer lugar hacer un cálculo de cargas de humedad siguiendo estos pasos
- Cálculo de caudal de infiltración medido en m3/hora para lo cual habrá que valorar el tipo, número y superficie que ocupan las puertas, el número de aperturas por hora y tiempo empleado en dichas aperturas y la velocidad de intercambio de aire por diferencia de temperatura. Lógicamente dichos datos se han de recoger “in situ” en la instalación.
- Calcularla humedad absoluta medida en g/Kg. Medida tanto dentro como fuera de la cámara (dato Delta X)
- La solución pasa, con estos datos obtenidos, por la obtención de la carga de humedad medida en Kg/hora a asumir para la solución al problema.
Veamos un ejemplo de lo comentado, en el siguiente gráfico.
Y esta es la solución que se suele aportar con la instalación de un SAS como uso generalizado en cámaras de congelación.
La solución que nosotros venimos aportando a nuestras clientes es lo que aparece en el siguiente gráfico: implantación de un SAS más un DST que ayude en el proceso de eliminación de escarchas no deseadas.
Veamos en este cuadro a continuación el resumen de un proceso en el que el cliente mantenía un grado muy elevado de escarcha y con la aportación de un SAS más el DST con las mediciones adecuadas se consigue en muy poco tiempo la desaparición de la escarcha.
VENTAJAS DEL SISTEMA SAS CON DST
Las principales ventajas que aporta el sistema SAS con DST serían:
- Instalación en acero inoxidable de serie hasta un caudal real de 1450 m3/hora
- Utilizamos rores más robustos y compactos. Con una vida útil de entre 20 y 25 años con un alto rendimiento, lo que alarga la vida útil de este sistema.
- Aportamos, con nuestra solución, un sistema de ahorro energético de serie que aportan ahorros energéticos entre el 20 y el 25% frente al resto de soluciones del mercado actual.
- Ahorro de costes por su precio altamente competitivo, utilización de piezas y medios de alta calidad y precios más económicos.
- Alta experiencia en este tipo de soluciones que demanda el mercado.
APLICACIONES EN FRIO INDUSTRIAL
Estas son algunas soluciones que ya se han utilizado en el mercado
- Túneles de congelación.
- Túneles de refrigerados
- Cámaras refrigeradas.
- En Salas de envasado.
- En Salas de Fileteado.
- Instalaciones alimentarias de IV gama.
- Cámaras en las que existe una demanda específica de grados muy bajos de humedad (Cebollas, semillas…)